El
pastel es una técnica pictórica del grupo de las llamadas técnicas
secas, que no utiliza ningún disolvente y se aplica directamente sobre la superficie de trabajo, a diferencia de la pintura al óleo o la acuarela. Se puede aplicar con tiza seca y como soporte papel de buena calidad y gramaje, color neutro no blanco y de ligera rugosidad, aunque la técnica es lo suficientemente versátil como para que se pueda usar sobre otras superficies (cartón, madera, tela, etc).
1 Es una técnica rápida, fácil de corregir y muy apropiada para bocetos, apuntes o pruebas de color. Es fácil de trabajar con ella tanto por su opacidad, como a la hora de aplicarlo sobre una superficie. El pastel es una técnica que combina el dibujo con la pintura, pues se dibuja exactamente de la misma forma con la que después se pintan los espacios. Este material sirve muy bien para realizar trabajos de degradados de color.
El lápiz pastel es un instrumento de dibujo cuya mina es una pasta hecha con pigmentos secos moldeados en una barra que se cohesiona mediante una goma o resina.