Después de los tizones y el rojo sanguino, nuestros antepasados fueron seleccionando tierras, machacando rocas, escogiendo colores de fluidos animales y vegetales, y poco a poco aportando variedad cromática a su creación.
La mezcla de estos pigmentos con grasas animales o resinas vegetales, dieron lugar a los primeros materiales impregnables. De los primeros pigmentos mezclados con resinas o miel conocemos las primeras tizas de pastel y las acuarelas. Aunque quizá la más antigua de las pinturas fluidas fuera el óleo, al mezclar las tierras con grasas animales o aceites vegetales.
En la actualidad podemos disfrutar de la mejora de estas mezclas en continua evolución. Un camino que nos habla de arte, de religiones, Historia e incluso economía de nuestras sociedades.
La pintura acrílica es una de las últimas creaciones más populares, utilizada por infinidad de artistas.