El óleo, al estar compuesto por aceites, nos permite utilizar una técnica de trabajo “en fresco”. Es decir, al tener un secado lento, permite correcciones, superposición de capas y mezcla de las mismas sobre el soporte sin alterar su estabilidad y duración.
Cada época y cada artista fueron implementando sus “recetas” y trucos. Así, con las esencias de trementina procedemos a su disolución y con el secativo de cobalto aceleramos su proceso de secado. Afortunadamente, hoy en día disponemos de multitud de productos auxiliares para pintar al óleo, sin tener que emular las "mezclas" que ingeniaron los artistas del pasado.