Bálsamo renovador mármol 250ml
Referencia: 3742
El Bálsamo Renovador Mármol Louis XIII, se emplea en la limpieza y renovación de mármol, granito, ónice y piedras pulidas.
Descripción
DESCRIPCIÓN Y CARACTERÍSTICAS
Les proponemos aquí cómo conseguir embellecer y limpiar fácilmente sus estatuas, mesas, baños, sobres de cómodas, chimeneas y demás objetos.
El BÁLSAMO RENOVADOR MÁRMOL LOUIS XIII®, protegerá la superficie de ralladuras y manchas, dando un magnífico aspecto a sus objetos.
UTILIZACIÓN
Se emplea sobre mármol, granito, ónice, piedras pulidas.
MODO DE EMPLEO
Para proceder a la limpieza del mármol debemos proveernos de los siguientes productos de la gama LOUIS XIII®: BÁLSAMO RENOVADOR MÁRMOL, MECHA DE ALGODÓN, PULIDOR DE MÁRMOL y por último... dos esponjas. La superficie debe estar limpia y seca, procediendo de la siguiente manera:
A) Superficies antiguas o en mal estado: aplicar un poco de PULIDOR DE MÁRMOL LOUIS XIII® sobre la superficie del mármol en movimientos circulares, utilizando la MECHA DE ALGODÓN LOUIS XIII® humedecida en agua. Aclarar con agua y una esponja. Si aparecieran manchas resistentes, repetir la operación.
Con una esponja humedecida, extender el PULIDOR DE MARMOL LOUIS XIII® para que se impregne la superficie; aclarar varias veces con abundante agua y una esponja limpia.
B) Superficies en buen estado: limpiar la superficie frotando con la MECHA DE ALGODÓN LOUIS XIII® humedecida e impregnada de PULIDOR DE MÁRMOL LOUIS XIII®, aclarar y dejar secar.
Una vez la superficie esté limpia y seca (esperar unos minutos), aplicar el BÁLSAMO RENOVADOR MÁRMOL LOUIS XIII® sin exceso, con la ayuda de la MECHA DE ALGODÓN LOUIS XIII®. Dejar secar por completo y proceder a lustrar con la MECHA DE ALGODÓN LOUIS XIII®.
El resultado de esta operación es realmente espectacular.
CONSEJOS
Se deberá proceder regularmente a realizar la operación de limpieza siguiendo el ejemplo de "superficies en buen estado", para que el mármol continúe mostrando todo su esplendor.
Sólido inflamable. Puede provocar somnolencia o vértigo. La exposición repetida puede provocar sequedad o grietas en la piel.